Lo cierto es que a pesar de que siempre ha sido un tema que me ha interesado,
hasta que no me han invitado a escribir sobre ello no me he líado la manta a la cabeza,
pero aquí estamos por fin después de tanto dejarlo pasar,
y el tema del que os hablo no es otro que “tener un huerto en la ciudad”..
Lógicamente así planteado da mucho juego y hay muchas posibilidades, pero sin duda debajo de la idea subyace una nueva tendencia que hasta hace poco ni se planteaba siquiera; lo rural era rural y lo urbano, urbano, al menos desde que la sociedad moderna desterrase cualquier forma de naturaleza no humana o doméstica de las grandes ciudades basándose en los principios de higiene, urbanidad, sanidad, etc..
Pero como en todo, las nuevas tendencias y sobre todo las nuevas posibilidades derivadas de las innovaciones nos traen nuevas soluciones y modelos de negocio hasta ahora impensables.
Y seguramente ya venía imponiéndose como posibilidad desde hace tiempo pero sin duda en los últimos meses a mí personalmente me ha dado la impresión de que sí que hay un mercado latente para este tipo de soluciones, basándose en una observación muy particular; a las cada vez más exitosas soluciones de ayuntamientos y espacios urbanos habilitados para ello, el auge de las aplicaciones y juegos online relacionados con granjas y espacios rurales gestionables, sí sí, me refiero a las archifamosísimas aplicaciones de Facebook de Farmville y otras granjas, las otras de islas que gestionar y demás.. Simplemente el fenómeno Farmville ha cosechado más de 60 millones de usuarios de todo el mundo, de todas las tipologías, y claramente ha sido uno de los grandes fenómenos de la red social en los últimos tiempos…
Pero más allá de las modas en juegos y aspiraciones “no formales” de los adictos a las redes sociales, ¿cómo se adaptan estas nuevas soluciones que se adaptan a esta tendencia a nuestras formas de vida?
Sin duda esto del huerto en la ciudad da para mucho y hay muchas posibilidades bien distintas en función de a lo que quiera llegar cada uno y por supuesto y como con todo, de las posibilidades económicas y de recursos que tenga cada uno… pero por intentar hace una clasificación veamos las siguientes posibilidades y sus mundos:
Modelo “quiero tener un bonito y constructivo hobby que me de posibilidad de tener algunos productos cultivados por mí mismo en mi pequeño piso de (pongamos) 65 m2″; vale, habrá quien le guste más y quien le guste menos pero sin duda está claro que cada vez hay más gente preocupada por la alimentación sana, ecológica, sin aditivos, etc y en nuestro mundo de hoy en día, la mejor (o casi la única) forma de controlar que eso es así es llevándolo a cabo por nosotros mismos. Pues bien, hay más de una y de dos soluciones al respecto, sin ir más lejos este tipo de modelos de plantación casera creda por la firma Leopold y que sirve para en espacios reducidos tener un pequeño huerto donde de una forma limpia y sana plantar y recolectar nuestros vegetales.. bien adaptado a la vida moderna claro, no oxidable, con una salida de agua clara para no mojar el suelo de nuestra casa, con posibilidad de plegarlo y recogerlo en 32 cm cuando no lo tenemos en uso… en fin, una buena solución para esa idea de tener nuestro hobby a nuestro alcance en nuestra casa y recolectar nuestros propios alimentos.. Pero eso no es todo, que también para aquéllos más vagos y con menos ganas de tanto huerto, estos jardines en una bolsa de Wishingfish les permitirá de una forma sencilla y sin demasiadas preocupaciones cultivar sus propios productos de todo tipo.. y sólo por 8$ la bolsa, casi me estoy animando hasta yo…
tomateras que se cuelgan bocaabajo fácilmente en nuestra casa, y algunas maravillas que para los más impacientes harán que no tengan que esperar nada de nada para tener un buen lechugar en casa..
Y por otro lado el modelo “soy jubilado y después de una vida metido en una oficina me gustaría recolectar coliflores y lombardas al aire libre pero sin dejar mi ciudad de toda la vida” y para el cual cada vez más ayuntamientos y asociaciones dan facilidades, sin ir más lejos desde Barcelona, Alicante, en Madrid en el Barrio del Pilar, en Albacete, en Santander y en los coles para los más peques en Badalona y en Gran Canaria… Y con eso, da la impresión que se lo pasan como enanos los grandes y como grandes los enanos… Dicen que fomenta la comunidad, la solidaridad, los buenos hábitos… y sobre todo dicen que da mucho pero que mucho juego, así que bienvenidos sean.. 😉